La Asociación Hispania Nostra nació en noviembre de 2007 con el fin dar a conocer y proteger aquella parte del Patrimonio Histórico que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
El volumen de palacios renacentistas, conventos y todo tipo de monumentos que Valladolid ha abandonado desde los tiempos de la Desamortización, pero sobre todo en los años 60 y 70, invita al llanto desconsolado. Actualmente (diciembre 2020) se incluyen 828 bienes del Patrimonio Histórico de toda España, aunque Castilla y León lidera la ‘Lista Roja’ de patrimonio en riesgo con 301 bienes, repartidos en Zamora (29), León (52), Palencia (40), Burgos (41), Valladolid (28), Segovia (22), Salamanca (30), Ávila (18) y Soria (41).
El 16 de diciembre de 2007, se incluyó en esta lista el primero de los monumentos vallisoletanos, la ermita de Nuestra Señora de Canteces (Vega de Valdetronco). Con el paso de los años, el listado se ha ampliado progresivamente hasta el estado actual siendo la última incorporación el Palacio de los Zúñiga (Curiel) por su estado de abandono y de degradación progresiva.
La última incorporación, el Palacio de los Zuñiga
El Palacio, declarado Bien de Interés Cultural el 22 de abril de 1949, fue uno de los mejor conservados de España hasta bien entrado el siglo XX. El abandono administrativo y destrucción del palacio en pleno siglo XX fue uno de los mayores atropellos patrimoniales que se han producido en Valladolid.
Actualmente, la asociación Hispania Nostra considera que su estado es de abandono y ruina progresiva. Ha sido expoliado de todo aquello que pudiera tener valor económico, como yeserías y artesonados. Partes del mismo pueden ser vistos en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, en el que se conservan partes de la decoración; en una finca particular de Torrelodones, donde se montó el patio del castillo; en el Alcázar de Segovia, donde se instaló un artesonado, más otro que se localiza en California (Estados Unidos).
Retirados de la ‘Lista Roja’ en Valladolid
La información que utiliza Hispania Nostra en la elaboración de las fichas proviene de fuentes propias y, en su caso, de terceras personas o entidades independientes. Se elabora bajo supervisión de una comisión científica integrada por especialistas en la materia. Los criterios de inclusión se basan, pues, en la importancia histórica y arquitectónica del elemento patrimonial en cuestión, en el estado en que encuentra y en el riesgo que recaiga sobre él, considerando no solo sus valores objetivos sino, principalmente, los subjetivos que la sociedad le otorgue.
Hispania Nostra entiende que el conocimiento del Patrimonio Histórico debe ser facilitado y abierto a la sociedad. Por esta razón, la ‘Lista Roja’ no debe considerarse como un inventario o un trabajo académico, sino como una llamada a la sociedad civil para que conozca, se sensibilice y actúe sobre los elementos patrimoniales en riesgo incluidos en la misma.
El trabajo de la asociación ha dado sus frutos y desde su creación y hasta hoy, un 14,1% de los bienes incluidos en la Lista ha sido consolidado o restaurado. En total 89 bienes fueron retirados de la ‘Lista Roja’, cinco en la provincia vallisoletana. Se trata de la tumba megalítica de Los Zumacales, los castillos de Mota del Marqués y de San Pedro de Latarce, la iglesia de Santa María del Templo de Villalba de los Alcores y el Monasterio de Santa María de Palazuelos.
Son los grandes olvidados, no se encuentran en los núcleos turísticos más candentes, pero son auténticas joyas del patrimonio. Se trata de monumentos situados generalmente en pequeños municipios y que, por factores como el paso del tiempo, la climatología o la acción del hombre, palidecen y entran a engrosar la ‘Lista Roja’ de Patrimonio. Una gran pérdida para todos.
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