Aunque parezca mentira, hace no tantos años existían pueblos en España a los que no llegaba la señal de televisión.
No soy consciente de si afortunadamente, cualquier vecino de cualquier municipio español -por perdido que esté, como muchos en esta vida- puede sentarse delante del televisor en todas las estaciones del año y que al encender el mando a distancia, disfrute de lo que la caja -cada vez más boba- ofrece.
Vaya que existían. Tocón de Quéntar era uno de ellos y una servidora, una de los alrededor de sesenta vecinos que pasaba los veranos sin mencionar la palabra señal de televisión porque no llegaba hasta este municipio granadino situado al pie de Sierra Nevada. Algún toconero me contó en su día que hubo intentos por acercar la televisión a la localidad, aunque sin éxito alguno. La más llamativa ocurrió en la década de los ochenta cuando cada familia aportó 10.000 de las antiguas pesetas para comprar lo necesario. Y lo consiguieron, pero un incendio acabó con las aspiraciones del pequeño municipio.
Era un lugar donde no había muchas cosas que hacer. ¡Y mucho menos que ver! La juventud, como la señal de TV, brillaba por su ausencia y con el paso de los años la población fue envejeciendo, los jóvenes dejaron de ir y una servidora, escuchaba desde lejos las noticias que acontecían en el municipio. Hasta que en el verano de 2004 me despedí sabiendo que el invierno sería muy diferente. La insólita carencia televisiva del pueblo se solucionó gracias a la instalación de un reemisor. Costó un dinero que fue sufragado por el Grupo de Desarrollo Alfanevada, la Diputación Provincial y el propio Ayuntamiento.
Medio centenar de pueblos tienen problemas para ver bien la televisión
Diez años después, aunque la mayoría de los vecinos del medio rural accede sin problemas a la señal de televisión, según un estudio de la institución provincial, todavía hay medio centenar de pequeños municipios que en la actualidad tienen algún tipo de problemas con la recepción de los canales. Los problemas afectan a los del Valle del Esgueva, desde Esguevillas a Encinas, aunque también a varios municipios de la zona norte de Tordesillas y de la de Villalón de Campos, como ha confirmado recientemente el diputado de Turismo y Hacienda, Víctor Alonso.
Afortunadamente, como con -mi querido- Tocón de Quéntar la solución llega. La Diputación de Valladolid consignará 150.000 euros en 2015 para que nadie tenga problemas para ver bien la televisión. De todas formas, todavía no se conoce cómo será el reparto. Si se entregará a los ayuntamientos o lo gestionará la propia Diputación. Está por ver, también, si los destinatarios serán los municipios con mayores deficiencias o aquellos lugares en los que sea posible adaptar una solución que beneficie a ambos, tal y como explicó el diputado de Hacienda.
Está por ver que cualquier vecino de cualquier municipio español -por perdido que esté, como muchos en esta vida- pueda ver, valga la redundancia, bien la televisión.
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