En la comarca del Cerrato palentino podemos encontrar un gran número de pueblos dignos de visitar. Uno de ellos es Valdeolmillos, situado a tan solo 11 kilómetros de la capital.
¿A qué debe su nombre?
Su etimología procede del sustantivo latino “Vallis-is” más “ulmus” (olmo), que junto al diminutivo “-illos”, cobraría el significado de “el lugar de los pequeños olmos”.
¿Cuál es su historia?
Para conocer el origen de este municipio palentino, hay que remontarse hasta el último tercio del siglo IX, cuando los ejércitos cristianos de Alfonso III El Magno reconquistaron la zona. Por esta época, la villa de Valdeolmillos y el lugar de Quintanilla de Valdeolmillos (hoy deshabitado), fueron repoblados.
Un poco más tarde, en el siglo XIV, era lugar de behetría (población antigua cuyos vecinos, como dueños absolutos de ella, podían elegir señor) de Juan Rodríguez de Sandoval, ejerciendo como señores naturales las Lara, Vizcaya y Torquemada.
Cuatro siglos más tarde, Valdeolmillos ya se había convertido en villa de señorío perteneciente al Marqués de Revilla, contando con alcalde ordinario y 74 vecinos (frente a los 64 que tiene en la actualidad).
Hoy en día conserva aún galerías excavadas en las laderas del término, que se utilizaban como cuevas para la explotación de champiñón. Además, cerca del Pico de Solapeña se ha adaptado una de estas “yeseras” como vivienda rupestre y museo etnográfico, que bien se merece una visita.
Patrimonio
Iglesia de San Juan Bautista
Para reconocer su relevancia, se debe mencionar que fue declarada Monumento Histórico-Artístico con carácter nacional en 1982, convirtiéndose en Bien de Interés Cultural, lo que fortalece la protección a la que está sometida esta pequeña muestra del romántico.
Construida en el siglo XII en piedra, de una sola nave con columnas adosadas y capiteles románicos, posee una bóveda de cañón apuntado. En el lado de la Epístola se puede disfrutar de una portada con escultura del mismo estilo, mientras que en la nave del Evangelio cuenta con dos retablos barrocos.
Además, este templo destaca sobre la localidad palentina, dominándola desde las alturas, lo que provoca que su espadaña de piedra sea visible desde varios kilómetros a la redonda en la zona de los páramos, lugar donde se forma una frontera imaginaria entre las comarcas de Tierras de Campos sur y el Cerrato norte.
Esta iglesia tampoco está exenta de leyendas, ya que, se cuenta que la verja situada en su parte posterior se utilizaba para encerrar a quienes habían cometido algún delito para someterles a la vergüenza de ser vistos por todo el pueblo.
Ermita de la Virgen del Olmo
En ella se venera a la Virgen del mismo nombre, cuya fiesta se celebra el 8 de septiembre, y a la cual se le atribuyen varios milagros, como la curación de un enfermo grave, la rápida desaparición de los insectos que atacaron los viñedos y el remedio de la persistente sequía para sus campos.
En su interior llama la atención un cuadro pintado de un enfermo en la cama y un sacerdote administrándole la Santa Unción. Mientras que, en otra lámina se puede observar a un eclesiástico celebrando la misa ante la imagen de la virgen del Olmo. En la parte inferior, una inscripción reza:
Estando Juan Gutiérrez hijo de Alejandro y Ana Iglesias, residentes de Quintanilla de Abajo, en dicho pueblo hubo una corrida de novillos el 8 de septiembre de 1861. Dicho Juan se cayó de su tablado de 12 pies de alto quedando mortalmente herido, a instancias de los médicos le fue administrado la Santa Unción; más viendo sus padres que no mejoraba, mandaron decir una misa ante la Virgen del Olmo, al sexto día de su padecimiento, recobró la salud completa sin que le haya quedado lesión ninguna».
¿Qué ver en sus alrededores?
Valdeolmillos cuenta con un entorno envidiable para conocer otros municipios cercanos. Estos son solo algunos de ellos:
A 30 kilómetros al noreste de la capital, se encuentra esta villa declarada Conjunto Histórico en1995. Su casco urbano cuenta con una gran riqueza monumental, salpicada por importantes ejemplos de Arquitectura Popular.
El castillo de los Sarmiento es, sin lugar a dudas, el principal atractivo de esta localidad palentina en la que además destaca la Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Antigua; la ermita de San Pedro y las puertas de acceso.
Se sitúa en el corazón de la "Ruta de las Iglesias Catedrales". Precisamente la enorme torre campanario de su monumento más destacado brilla en el horizonte sobre los tejados de su noble caserío, la majestuosa torre herreriana de la iglesia de San Hipólito el Real.
Allí emerge sobria y a la vez elegante, la iglesia de San Juan Bautista, una verdadera joya arquitectónica tan bella como desconocida. Un templo de proporciones majestuosas, casi catedralicias, que reúne elementos arquitectónicos de diferentes etapas y estilos, principalmente de los siglos XII, XV y XVI y, por lo tanto, con influencia románica, renacentista y gótica.
Un lugar que he conocido, he disfrutado y ahora lo quiero. Tenemos escrito un artículo sobre los capiteles de su iglesia de San Juan Bautista. Espero lo encontréis interesante: http://saludyromanico.blogspot.com/2022/11/mas-claro-que-el-agua-afrodita.html