"San Martín de Castañeda, espejo de soledades, el lago recoge edades del antes del hombre y se queda soñando en la santa calma del cielo de las alturas en que se sume en honduras de anegarse, ¡pobre!, el alma…"
Estas palabras le dedicó el célebre escritor Miguel de Unamuno a este impresionante monumento, el único cisterciense zamorano fundado en una montaña. Situado en la localidad de San Martín de Castañeda (perteneciente al municipio de Galende y dentro de la comarca de Sanabria), este templo conforma un exquisito ejemplo más del románico zamorano.
Origen
Sin duda, su monumentalidad impresiona. Pero, ¿cuál es su historia?
Se cree que en sus inicios fue un edificio visigodo, destruido por los musulmanes del Al-Ándalus y que, alrededor del año 900 el abad Martino y un grupo de monjes mozárabes provenientes de San Cebrián de Mazote (Valladolid) lo restauraron, huyendo de la sequía y la peste.
Para encontrar su mejor época hay que esperar unos años, hasta el siglo XII, cuando se inscribió a la Orden del Cluny, lo cual lo llevó a dominar todo el Valle de Sanabria, con la jurisdicción sobre más de 120 localidades.
“Difícilmente podrá verse monasterio plantado en sitio más rebosante de hermosura que este: a media ladera de una sierra, cara al sol, entre huertas, praderas y bosques y teniendo a sus pies el Lago Sanabria, que bien podría rivalizar en fama y rendimientos con los de Italia...” . Manuel Gómez-Moreno
La guerra y las desamortizaciones del primer tercio del siglo XIX privaron al monasterio de parte de sus bienes y redujeron de manera notable el número de miembros de su comunidad monacal, provocando una etapa de decadencia que finalizó con la supresión del monasterio como consecuencia del Decreto de Exclaustración General de los Regulares promulgado en 1835.
La mayor parte del edificio conventual y los bienes del monasterio fueron subastados y pasaron a manos de particulares. El abandono provocó la ruina del edificio conventual, que tuvo que ser derribado a finales del siglo XIX y cuyas piedras fueron en parte aprovechadas en construcciones particulares del pueblo y de los pueblos vecinos.
Actualidad
Hoy en día, del conjunto monástico tan solo han llegado su espléndida iglesia románica, parte de la crujía oriental del claustro reglar y la septentrional del claustro de la hospedería. El templo tiene cruz latina de tres naves con cuatro tramos. Todo realizado con excelente y austera sillería granítica y pizarra.
Todavía cuenta con tres accesos de la época románica: Uno en la zona occidental, muy reformada de la época renacentista, y dos en la nave de la epístola. La más oriental está formada por un arco de medio punto y cuatro arquivoltas lisas. La otra portada presenta un arco doblado de medio punto sobre impostas de filete y nacelas. La decoración escultórica del templo responde al gusto de la etapa benedictina.
Además, actualmente sirve de recepción, museo y centro de interpretación del Parque Natural de Sanabria.
Declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931, el Monasterio de San Martín de Castañeda impresiona desde cualquiera de sus puntos de vista. Incluso si uno se adentra en él y cierra los ojos, puede imaginarse las voces de los monjes que antiguamente vivían entre sus muros. Un viaje al pasado que merece la pena experimentar.
Estuve hace unas navidades y me encantó este sitio y Puebla de Sanabria y sus alrededores. Saludos viajeros. Paco Piniella
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