El Valle de la Ojeda es una comarca ondulada que deja atrás las extensas planicies de la Tierra de Campos palentina y que anticipa las moles casi verticales de la Montaña Cantábrica. Hoy viajamos remontando el río Burejo y su afluente el Tarabás en un recorrido que nos llevará por el románico de estas tierras, popular y sencillo, pero lleno de gratas sorpresas y envueltos en un paisaje de ensueño.
1ª Parada: Zorita del Páramo. Joya románica con portada plateresca
Nuestra aventura comienza en la iglesia de San Lorenzo, en Zorita del Páramo, pequeña localidad perteneciente al municipio de Páramo de Boedo. Emplazada en un extremo del lugar, estamos ante uno de los monumentos románicos más completos de la comarca. Fue levantada en el siglo XII, en nave única con ábside orientado al este. Posee, bajo la vigorosa torre, una portada con arquivoltas apuntadas, pero su acceso principal recae al sur, protegido por un pórtico y precedido por una amplia explanada. Este acceso se remodeló en el siglo XVI, en estilo plateresco, reutilizando un antiguo apostolado románico muy en la línea de los existentes en Carrión y Moarves, éste último muy cercano y que después veremos.
Ahora es momento de volver brevemente tras nuestros pasos, para tomar en Herrera de Pisuerga la carretera provincial P-227, que iremos siguiendo durante toda nuestra ruta. La primera población que nos sale al paso es Villabermudo. Nos detendremos en su templo de la Asunción, que conserva de su fábrica románica un ábside con nutrido grupo de canecillos y un ventanal sobre el pórtico de ingreso.
Sobre unas lomas, hacia la izquierda, divisamos una pequeña iglesia. Hay que tomar un breve desvío para acercarse hasta San Pedro de Ojeda. Aunque muy reformada en el siglo XVII, conserva todavía parte de su estructura medieval en la espadaña y algunos elementos constructivos reutilizados.
2ª Parada: Moarves de Ojeda. La "encendida encarnadura" que impresionó a Unamuno
Tan sólo unos pocos kilómetros más hacia el Norte, aparece ante nosotros, en un breve giro de la carretera que nos obliga a reducir la velocidad, la iglesia de San Juan Bautista, en Moarves de Ojeda. Se trata de un templo de nave única, levantado en sillería arenisca rojiza. En su fachada meridional se abre el único acceso, coronado por un interesante friso con apostolado y tetramorfos, y abocinado por seis arquivoltas con decoración geométrica diversa. Del interior destacamos una pila bautismal, muy restaurada, con representación de los apóstoles, y dos imágenes marianas, la Virgen de la Encina y la Virgen de las Tormentas.
En Moarves, una bella portada de encendida encarnadura, de piedra, donde Cristo -la puerta de las ovejas- rodeado de los cuatro animales simbólicos de la Esfinge -hombre, águila, león y toro- y en medio de la docena de apóstoles.
Más sobre esta espectacular iglesia de Moarves de Ojeda en el reportaje de nuestra web
3ª Parada: Vega de Bur. Una iglesia gótica y una portada en mitad del campo
Y, de nuevo, la proximidad de otro interesante templo nos obliga a tomar un breve desvío hasta Vega de Bur. Antes de llegar, el pequeño cementerio de la localidad muestra en mitad de los campos de patata y cereal la soberbia portada románica de la antigua ermita de San Tirso, del despoblado de Medinilla, con sus arquivoltas de taqueado, bolas y motivos vegetales.
Ya en el pueblo, la fábrica gótica de la iglesia de San Vicente muestra sus vigorosas hechuras renovadas en el siglo XV. Posee, no obstante, elementos de interés, como el ventanal gótico de la cabecera, la portada y la espadaña.
Volviendo a la ruta principal, encaminamos nuestros pasos hacia Perazancas de Ojeda, localidad con curioso nombre y perteneciente hoy al extenso término municipal de Cervera de Pisuerga. Perazancas tiene guardadas dos sorpresas para el visitante interesado en la arquitectura medieval: la ermita de San Pelayo y la iglesia de la Asunción.
4ª Parada: Perazancas de Ojeda. Las pinturas románicas más antiguas de Palencia
La ermita de San Pelayo queda justo a la derecha de la carretera, apenas un kilómetro antes de las primeras casas de Perazancas. Es un edificio pequeño, de una sola nave, rematado en ábside de planta semicircular y cubierto por una sencilla techumbre de madera.
La portada es de medio punto, con sendas columnas a los lados y capiteles que parecen reutilizados de un edificio de culto anterior, tal vez mozárabe. El ábside concentra toda la decoración del exterior, coronado por arquillos ciegos y dos impostas, una de ellas taqueada.
En el interior, las pinturas murales pueden fecharse avanzado el siglo XII. Se entrevé un tema recurrente de este periodo histórico: el Pantocrátor junto con las figuras de algunos apóstoles.
La iglesia parroquial de Perazancas será el punto final de nuestro primer recorrido por el románico palentino. La iglesia orienta su ábside al este, como viene siendo habitual, aunque una ampliación posterior del templo cambió la orientación, convirtiéndose la primitiva cabecera en una capilla lateral. Cinco arcos ciegos trilobulados la recorren. Sobre la triple imposta que los corona se abre la única ventana, con arquivolta vegetal.
Pieza interesante de este templo es también su portada meridional, de medio punto, con una arquivolta que muestra dieciséis personajes con instrumentos, otros con cabezas de animal y escenas de lucha. Los capiteles en los que apea están representados temas como la Huida a Egipto o San Jorge con el dragón.
Rutas del programa
Como ya apuntamos la semana pasada, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, ha puesto en marcha el Programa de Apertura de monumentos 2023, estructurado en diecisiete programas temáticos que te iremos desgranando mediante rutas a lo largo de las próximas semanas.
El horario de los monumentos, entre los que se incluyen aquí las iglesias de Zorita del Páramo, Moarves de Ojeda, Vega de Bur y Perazancas de Ojeda, es de 11:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 horas, salvo lunes, hasta el próximo 10 de septiembre.