La ruta de los retablos platerescos del este de León recorre diez pueblos de la Tierra de Campos y la Montaña Oriental Leonesa: Gordaliza del Pino, Vallecillo, Sahagún, Celada de Cea, Joara, Valdescapa, Valdavida, Villaselán, Cistierna y Yugueros.
Esta actividad surge de una iniciativa de varios amantes del mundo rural que, a través de la Asociación Cultural del Balle de Scapa, llevaron a cabo este proyecto.
Los retablos cuentan con un gran valor artístico que tienen como denominador común su origen en el siglo XVI. Además, el itinerario se enriquece con trayectos de peregrinación, ya que por la zona pasan la ruta Vadiniense o el Camino de Santiago. Esto sumado a una sabrosa y peculiar gastronomía, además de alojamientos y restaurantes para todos los gustos, convierten a esta ruta en imperdible.
¿Comenzamos?
Celada de Cea
En la Iglesia de los santos Justo y Pastor se encuentra un retablo renacentista compuesto por tres cuerpos y cinco calles sobre sotabanco de fábrica y predela. Las pérdidas que han sufrido los primeros cuerpos de la calle central han quedado parcialmente restituidas con la inclusión de un sagrario en el primero de ellos y las esculturas exentas de factura moderna de los santos que dan nombre al templo, los niños Justo y Pastor, con la palma de martirio, en el segundo.
Cistierna
En este caso, el elemento artístico se sitúa en el interior de la Iglesia de Cristo Rey, aunque procede de la Iglesia de la Vera Cruz de Valderas. Se compone de una mazonería dorada, policromada y ricamente decorada con grutescos y motivos a candelieri (típica decoración vegetal en donde se muestran hojas de acanto, cintas, ovas, zarcillos, roleos de curvas y contracurvas). A través de una sucesión de pilastras y entablamentos, el conjunto se organiza en cuatro cuerpos de tres calles. Solo la central del segundo cuerpo acoge una imagen de bulto redondo de la Virgen con el Niño, mientras que las demás están ocupadas por tablas pictóricas.
Gordaliza del Pino
La Iglesia de Nuestra Señora de Arbás acoge un retablo colateral de la epístola, dedicado a los ciclos de la Pasión y Gloria de Cristo. Su mazonería está realizada en madera de pino y conformada por una predela, dos cuerpos de tres calles articuladas mediante columnas estilizadas de fuste retallado. El retablo fue policromado en 1563 por el pintor Martín Alonso y restaurado en el año 2005.
Joara
El retablo de la Iglesia de San Andrés está compuesto por tres cuerpos y siete calles, donde las exteriores alojan imágenes de bulto de los evangelistas con su correspondiente símbolo del Tetramorfo, de menor tamaño. El primero de los cuerpos contiene en su calle central un tabernáculo, cuya puerta se adorna con un relieve de la Resurrección, mientras que la calle central de los otros dos cuerpos alberga las imágenes de bulto redondo de San Andrés y la Coronación de la Virgen.
Sahagún
Este conocido municipio leonés acoge en la cabecera de la Capilla de la Cofradía de Jesús Nazareno y Patrocinio de San José una obra de mazonería barroca con ocho bajorrelieves renacentistas procedentes del que doña Isabel de Quiñones había encargado en 1545 al imaginero Juan de Angés y al entallador Guillén Doncel para la capilla familiar que tenía en el convento de Santa María de Trianos.
Los bustos de los Evangelistas, en forma de medallones, se sitúan en las calles laterales, pero el mayor protagonismo lo acaparan los relieves del Santo Entierro de la calle central del banco, La Oración del Huerto y Jesús con la cruz a cuestas de los laterales del cuerpo principal y el Descendimiento del ático, que tuvieron como fuente de inspiración grabados del norte de Europa.
Valdavida
El retablo de la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa está estructurado con una predela, tres cuerpos de cinco calles y un ático. La primera contiene relieves con pasajes de los libros del Génesis y Números. Las esculturas de bulto redondo de los santos titulares presiden las hornacinas de la calle central situadas sobre el sagrario. Las calles laterales incorporan tablas pictóricas en las que se reproducen escenas de la Pasión de Cristo en el cuerpo central, pasajes de las hagiografías de San Julián Hospitalario y San Julián Mártir en el cuerpo central y escenas de la vida de la Virgen María en el cuerpo superior.
Valdescapa
La obra de la Iglesia de San Andrés Apóstol es un magnífico ejemplo de la huella que el maestro Juan de Juni dejó en tierras leonesas, especialmente a partir de algunos de sus colaboradores, como el francés Guillén Doncel, a quien se le atribuyeron las labores escultóricas de este conjunto.
El retablo se encuentra organizado en tres cuerpos de tamaño creciente y cinco calles. La central contiene las imágenes de San Andrés en el segundo cuerpo y de la Asunción de la Virgen en el tercero. Este, además, está rematado con un frontón triangular con la imagen de Dios Padre y, en lo alto, con una imagen de bulto de Cristo Crucificado. Port su parte, las calles laterales conforman un conjunto de historias de pincel que recogen pasajes del ciclo de la Pasión, la hagiografía de San Andrés y el ciclo de la infancia de Jesús.
Vallecillo
La Iglesia de San Pedro Apóstol acoge un retablo formado por una estructura de tres cuerpos y cinco calles elevada sobre predela, rematado además por un pequeño ático con la imagen de Dios Padre y protegido por guardapolvos laterales. En la predela se representa la totalidad del apostolado y los diferentes cuerpos repiten el mismo esquema compositivo, dedicándose el primero al santo que da nombre al templo, el segundo a la Virgen y el tercero y último a la Pasión de Cristo.
Villaselán
En la localidad leonesa, dentro de la Iglesia de los santos Facundo y Primitivo, el retablo mayor se sitúa sobre un sotabanco de fábrica, con estructura de estilo gótico. Mediante estilizados pilares fasciculados que rematan en pináculos, se organiza en tres cuerpos de cinco calles con un guardapolvo superior ligeramente curvado que imita una bóveda de crucería.
A la estructura anterior se añadió un tabernáculo o sagrario renacentista que recuerdo a los elaborados por los seguidores de Gaspar Becerra durante el último cuarto del siglo XVI. También parecen pertenecer a esta época las tablas pictóricas en las que se representan pasajes del ciclo de la Pasión de Cristo, de la vida de la Virgen, la infancia de Jesús y escenas del martirio de San Facundo y San Primitivo.
Yugueros
El retablo de la Iglesia de San Salvador se conforma de dos primeros cuerpos de cinco calles y uno superior de tres calles que conecta con los anteriores mediante aletones finalizados en figuras de híbridos. Dentro de la mazonería destaca la variedad de motivos del grutesco incorporados a las pilastras y frisos de los entablamientos, mientras que la calle central de los primeros cuerpos contiene un tabernáculo y una escultura de la Trinidad. La sucesión de óleos de las calles laterales culminan con la representación de la Ascensión de Cristo.
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