Pasado, presente y futuro en Matapozuelos
- Raquel González
- 5 jul 2013
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 jul 2023
Antes que nada, debéis saber una cosa. Lo que vais a leer a continuación ha sido escrito poco después de nuestra visita, el 27 de junio, al municipio vallisoletano de Matapozuelos. Una primera visita a este pueblo situado a escasos 36 kilómetros de la capital del Pisuerga. Y seguramente, no la última.

Fuera del casco urbano del pueblo, a unos cinco kilómetros, se encuentra otro importante edificio conocido como la Ermita de Sieteiglesias. Construida en ladrillo de tres naves y con una discreta espadaña. De camino a la ermita se levanta un pequeño y bajo puente romano, que completa un verdadero paisaje para pasar una buena tarde de verano. El 7 de septiembre se celebra una romería en la ermita en honor a la Virgen de Sieteiglesias.

No es un municipio ni demasiado grande para perder la esencia de un pueblo, ni demasiado pequeño para aburrirte. Consta de múltiples bares y restaurantes, así como de unas piscinas públicas donde pasar el caluroso verano. La hostelería de Matapozuelos ha ido ganando prestigio gracias a su especialidad en la hostelería del conejo, con sus empanadillas, pinchos a la brasa y conejo al ajillo. La fiebre por este animal consiguió que la localidad lograra el título de “capital del conejo”.

Desde “Valladolid, de pueblo en pueblo” animamos a todos aquellos que puedan, a visitar esta humilde rincón vallisoletano, para que todas estas palabras se conviertan en imágenes y recuerdos que ayuden y animen al pueblo y a sus gentes. Para que sus costumbres y bellos lugares no se pierdan en el recuerdo y puedan continuar vivas. Las próximas generaciones nos lo agradecerán enormemente. Hay que valorar lo que tenemos, respetando siempre su pasado y posibilitando su futuro.
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