En nuestra visita a Villafrechós nos reunimos con Miguel Ángel Gómez Vaquero, alcalde de la localidad terracampina, vecino orgulloso de su tierra y de sus gentes.
Con él pudimos aprender una lección más de lo que es la vida. Aprendimos cómo un accidente en un trabajo puede cambiar la vida de una persona, hacerle volver a su pueblo y luchar, no solo por su futuro, sino por el de todo el pueblo. “Conseguí volver a mi hogar y no lo cambiaría porque la calidad de vida en el pueblo, no lo he tenido en ningún otro lugar” afirmaba el alcalde. En el tiempo de legislatura ha tenido buenas y malas experiencias. “Las malas, el no poder ayudar a un vecino, y las buenas, el sentirse bien después de realizar algo con éxito” explicaba Gómez Vaquero.
Apreciar lo que se tiene
Miguel Ángel señaló que Villafrechós es un lugar privilegiado en relación con la población, gracias a la mano de obra, sobretodo extranjera, que trabaja en la ganadería ovina. Ellos han ido manteniendo el pueblo, tanto demográficamente, como económicamente. Además, hay que tener en cuenta que Villafrechós es el tercer pueblo más grande de Tierra de Campos, dentro de la comarca de Medina de Rioseco. “Sí que es cierto que en verano se nota que viene más gente-explicaba el alcalde- pero ha ido descendiendo en los últimos años, debido a la pérdida de generaciones”.
En cuanto a los servicios sociales, como la sanidad, sostiene que el municipio está satisfecho. Villafrechós cuenta con un centro médico y urgencias las 24 horas del día, algo que hoy en día es difícil de mantener. Además, señaló orgulloso que se cuida a los médicos como en ningún otro lugar. “Les pusimos a su disposición un parking con sombra, para que los coches se mantengan fresquitos” bromeaba el alcalde. En cuanto a la educación, ofrecen escuela hasta los 10 años, después se van a Medina de Rioseco. “Hay 23 niños en el colegio y cinco en la guardería, que dentro de lo que cabe está bien” nos decía Gómez Vaquero.
Tradición: pasado, presente y futuro
La principal actividad económica del pueblo es, principalmente, la ganadería, sobre todo de ganado ovino y la agricultura. También existen otras actividades menores pero importantes, como talleres, electricistas, fontaneros, albañiles, bares y restaurantes. Destacó además que las arcas del pueblo tienen superávit y que se ha invertido en proyectos como la apertura de una biblioteca y un centro juvenil.
Donde reconoce que ha habido pérdidas es en las tradiciones y costumbres rurales.“Es muy difícil que convivan las tradiciones con los derechos de los animales” aseguraba el alcalde. Es por ello que se ha perdido la corrida de los quintos con las gallinas. Esta tradición consistía en atarlas y al pasar los quintos con burros las cortaban el cuello. Hay otras que se han mantenido, como pueden ser las corridas de los quintos con los carros por las casas para comer una oreja y unas rosquillas. También comparten con la localidad de Pozuelo de la Orden, el Voto de Villa dedicado a San Isidoro. En él se conmemora el milagro obrado por el Santo a su paso por estas tierras hace casi 1000 años. Pero la fiesta principal es la veneración a la Patrona de Villafrechós: Ntra. Sra. la Virgen de Cabo. “Se celebra el 8 de septiembre-indicaba el alcalde- y disfrutamos con la vaca enmaromada, fuegos artificiales, bailes…”
Para Miguel Ángel Gómez, los medios de comunicación sí que dan la importancia a los pueblos, aunque como todo negocio lo más importante es vender. “Venden mucho más las declaraciones de un político o famosillo, que la corrida de los quintos de Villafrechós” concluía el alcalde.
“Los proyectos que tiene un alcalde no pueden acabar nunca, siempre tienes que hacer cosas por tu pueblo” afirmaba Miguel Ángel Gómez. Villafrechós tiene la gran suerte de contar con un alcalde así. Muchas gracias por abrirnos la puerta de su Ayuntamiento y por mostrarnos de primera mano la historia que se esconde por las calles de Villafrechós.
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