top of page
Foto del escritorDaniel González

El incendio que arrasó el Teleno, el pico más alto de los Montes de León

No hay mayor desesperanza para una persona que ama su tierra, que verla arder y desaparecer en unos minutos. Exactamente el 20 de agosto de 2012, uno de los mayores incendios de la comunidad de Castilla y León con aproximadamente 11.700 hectáreas quemadas, tiñó de color negro la tierra antes boscosa y rica de la comarca.


Vista general del Monte del Teleno

El incendio afectó a la comarca de la sierra del Teleno al suroeste de la provincia de León, zona muy castigada por los incendios, ya que en 1998 otro incendio en plena sierra del Teleno quemó 3200 hectáreas. El azote del fuego no solo perjudicó al entorno biodiverso de la comarca, sino también al sector económico  forestal, el sustento de muchas familias que habitan esta región, en trabajos como la resina o la apicultura.


Casi dos años después del último incendio y tras estudiar y valorar cuáles y cómo serán los trabajos de restauración de la zona quemada, llega el momento de regenerar y repoblar la cubierta vegetal para devolver a la comarca su actividad económica y paisaje cuanto antes.


Los incendios


En 1998 tuvo lugar el primer gran incendio de la comarca, iniciado por accidente por un misil durante unas maniobras militares cercanas. El incendio calcinó el entorno de los montes del Teleno  y entonces se consideró  como “la mayor perturbación ecológica de la zona en tiempos modernos”. Los pueblos afectados en el 98 fueron Tabuyo, Manzaneda, Nogarejas, Torneros de Jamuz y Castrocontrigo y concluyó con más de 3200 hectáreas calcinadas. Las especies afectadas fueron el pino autóctono de la sierra y matorral variado a lo más alto de la montaña.


Vista aérea de la zona afectada por el incendio del Teleno
Vista aérea de la zona afectada por el incendio de 1998

Muy diferente fue el incendio de 2012 que afectó a 8 municipos, muchos de ellos ya damnificados con anterioridad por el incendio de 1998. El incendio fue intencionado, pero nunca se supo quién fue el culpable material. Con 11.700 hectáreas calcinadas está considerado como el incendio de mayor magnitud en la historia de la comunidad  castellano-leonesa, aunque algunas fuentes afirman que el área afectada pudo ser mayor, llegando a las 15000 hectáreas. El 90% de la superficie quemada estaba compuesta por masa forestal  que constituía  la mayor riqueza en cuanto a la biodiversidad de la zona. En este incendio el pino no era la especie dominante, pues estaba poblado en mayor medida por robles, abedules, serbales, fresnos, sauces, manzanos y perales silvestres entre otras.


Un paisaje de contrastes


Desde lo alto del monte Teleno a unos 2188 metros de altitud, el pico más elevado de los Montes de León, se distinguen los colores y la amplitud del área afectada por sendos incendios. Solo aquellas zonas cercanas a los valles por lo que transcurren los riachuelos se escudaron de las llamas; donde ahora se pueden encontrar robles y servales aun verdes y exuberantes, mientras alrededor solo quedan vestigios de troncos tiznados abandonados, solo para dar constancia de la penumbra de este hermoso pero mancillado paisaje.


Cortafuegos en la sierra de Teleno, tras el incendio de 2012
Cortafuegos en la sierra de Teleno, tras el incendio de 2012

Cerca de la cima asoman menguados restos de los matorroles de los que solo perduran las raíces. Los arroyos que nacen de los neveros, bajan amarillentos por la ceniza que aún perdura. Más abajo la maleza domina en el camino, lo único que ha germinado después del incendio y que año tras año acumula mayor altura. La zona no alcanzada por los incendios contrasta con las praderas y los robledales que dan una idea del pasado de la comarca.


Los expertos sostienen que un terreno tarda en regenerarse de 20 a 100 años dependiendo del ritmo de crecimiento de las especies vegetales y el clima que lo conforman. Varios años después de un incendio forestal, las especies vegetales y la fauna adquieren las características de un bosque joven.


 Pinus Pinaster
“Pinus Pinaster”

Para la repoblación de la masa vegetal  se cuenta el pino autóctono “Pinus Pinaster de la Sierra del Teleno” árbol que destaca por su rápida regeneración y su resistencia a climas adversos. El pino es la única especie introducida hasta ahora, es por ello que los vecinos se quejan de la lenta recuperación del paisaje.  El pino ha ganado terreno sobre otras especies que poblaban la comarca con anterioridad. Sin embargo este árbol no cuenta con una buena reputación, pues su faceta dominante acaba por sustituir y eliminar respecto a otras especies autóctonas.


El Teleno tras el incendio

Hay incendios que se apagarían con las lágrimas que dejan y por desgracia no son suficientes para recuperar lo que en años atrás fue un bello paraje salvaje. Eso como casi todas las cosas en la vida no tiene marcha atrás y solo puede devolverse a su esplendor con paciencia y esfuerzo, pues quién sino nosotros somos capaces de reconstruir lo que antaño destruimos.

Comments


bottom of page