No sé muy bien, en qué momento exactamente, me decidí a escribir este artículo. Por si el título deja alguna que otra duda, siga leyendo. Partan de la idea de que no soy la más indicada para hablar. Ni yo, ni el equipo de “Valladolid, de pueblo en pueblo”.
He decidido hablar del transporte público. Aquel del que nosotros no nos hemos podido beneficiar cada vez que queríamos acudir a un pueblo de la provincia vallisoletana. Por horarios, precios o simplemente, porque no existía ningún medio de transporte que nos llevará hasta ese pequeño municipio (alejado de la mano de Dios, o más bien, de cualquier medio de transporte). De esa manera, tuvimos que recurrir a madres y padres, abuelos o hermanas, a quienes desde aquí damos las gracias por soportarnos durante los más de 1000 kilómetros que hemos recorrido.
Ya se sabe que sarna con gusto no pica. Y bien es cierto. Pero cuando llegábamos a esos municipios, nos encontrábamos con su gente. La mayoría, población mayor. Algún que otro joven que todavía rechaza la idea de abandonar su pueblo y las familias que han asentado allí toda su vida. ¿Y qué hay de todos ellos? Y entonces lo pensé. Y se me vino a la cabeza una señora de Villafrechós, noventa años tenía la buena mujer, ¿la veis conduciendo? Yo no sé si alguien estará a su cargo. Pero como la de ella, es la historia de muchas. Y de muchos. Personas mayores, jóvenes o familias, que por unos u otros motivos, necesitan de un transporte público que les una su pueblo a la capital del Pisuerga.
Un transporte público, dicho sea de paso, cada vez más caro y con horarios más complicados. Y quién mejor para conocer la situación, que los que conviven a diario con ella. Aranzazu Civicos Rodriguez, nos decía que estos servicios dan pena. “Algunos pueblos solo tienen tren dos veces al día-como Carpio, Fresno el Viejo y algunos ni eso” nos comentaba por Facebook. “Muchos otros tienen que coger dos autobuses para llegar, como es el caso de Torrecilla de la Orden” seguro que no el único. Aranzazu nos explicaba que la empresa Auto-Res ha quitado frecuencia en algunos pueblos como Alaejos y Tordesillas, los que ella más conoce.
Lejos de ser el mejor
Por Twitter también nos llegaron varios mensajes. @SariWonka nos decía que no está nada satisfecha porque Arroyo de la Encomienda es de los municipios más cercanos a la ciudad y tienen un servicio pésimo. Buses cada media hora (y eso si pasan). Además, comenta que los fines de semana son cada hora, y los domingos ni siquiera hay a todas las horas. Comenta que hay más buses incluso a Rio Shopping. “Vergonzoso” afirma Sara W.
@HenarCarranza tampoco está conforme, Zaratán estando a 5 minutos de Valladolid solo cuenta buses cada hora y no tiene búho los fines de semana. @Sofi_Stitch añadía que si compras el bonobús, el ahorro es insignificante, no hay búhos y el último bus pasa pronto. Otra de nuestras seguidoras, @SandraOlmedo18 afirma que por supuesto que no está contenta con los servicios de transporte. El trayecto Valladolid- Montemayor solo tiene 3 viajes de una hora de trayecto y con horarios poco asequibles.
También nos llegaron un par de comentarios, en referencia a la línea Valladolid-Peñafiel. @Edulinho_PF dice que esta línea aparte de ser penosa, cuesta casi 5€, mientras que a otros pueblos con los mismos kilómetros vale la mitad. Poco antes, @HardCandy93 nos envió el horario de esta línea. “Es prácticamente vergonzoso” decía. Por último, @GuilleGarabito reflexionaba que aunque no es mala, se puede y se debe mejorar mucho todavía.
Reyes Coca quiso comentarnos que la zona de Cigales se encuentra fatal comunicada. Por ejemplo, Corcos del Valle, Trigueros y Cubillas tienen solo dos líneas, una de ida por la mañana y otra de vuelta por la noche. “Imprescindible tener coche si vives en uno de estos pueblos” finalizaba Reyes.
Al parecer todo lo público se está perdiendo. Una pena.
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