La Asociación Cultural Villa de Aldeamayor pide, para formar parte de su familia, varios requisitos: sentir cariño por el pueblo, tener vinculación con él o querer conocer un poco más sobre Aldeamayor, sus gentes, sus monumentos, sus tradiciones o su historia. “No miran el DNI”, reconocen. Y eso que el ‘DNI de la asociación’ ha cumplido diez años.
Vivimos una situación un poco complicada. Y digo vivimos porque a los veinte me considero parte de una juventud a la que se le ha arrebatado por lo pronto, el futuro. No digamos el presente. En medio de tanta incertidumbre, una se pregunta si esto solo me pasa a mí o si como parece ser, llega a todos los rincones españoles.
A Aldeamayor de San Martín parece que ha llegado, un pueblo cercano a la capital vallisoletana y cuya población destaca por -poder- mover las caderas. Así lo aseguran desde la Asociación Cultural Villa de Aldeamayor, constituida a finales del año 2003 y que dio sus primeros pasos ya en 2004. “Aldeamayor es un municipio joven y eso en la actualidad en Castilla y León es una verdadera suerte”, insisten. Una suerte que sin embargo por los “condicionantes económicos y sociológicos” –los problemas de la crisis y la llegada de familias que no tienen raíces en el pueblo—han podido causar un cierto desapego en parte de ellos.
Todo surge a raíz de un grupo de aldeamayorenses como Carlos Cuadrado, primer presidente de la Junta Directiva; y otros que o ya no están o dieron un paso a un lado en lo directivo pero siguen colaborando, como Vicente Sanz, Lucila Ojero o Lourdes Martín, entre otras muchas personas. “Era un grupo de gente que tenía en común querer lo mejor para Aldeamayor”, continúan, “y que se planteó crear un foro que pudiera potenciar la cultura, el arte y otro tipo de actividades en el pueblo”.
Como siempre, resulta complicado dar los primeros pasos. Ellos tenían claro lo que querían: mejorar el patrimonio del pueblo, la recuperación del folklore, de los valores del lenguaje, de recordar la historia y proteger el entorno natural. “En definitiva, que Aldeamayor sea un municipio culturalmente rico, vivo y activo“. En todo ello han avanzado mucho a lo largo de estos diez años. Rápidamente la asociación comenzó a encontrar el apoyo tanto de los aldeamayorenses como del Ayuntamiento y se pudieron realizar los primeros proyectos. La cifra de socios creció rápidamente, si bien hay que reconocer que en los últimos años puede haberse estancado -actualmente cuentan con unos 450 socios-. Son ellos quienes con una cuota anual de diez euros mantienen viva la asociación, sumadas a las subvenciones y de los anunciantes.
Sin embargo, la crisis económica ha hecho que tan solo reciban una subvención del Ayuntamiento de Aldeamayor de San Martín y una ayuda económica de los anunciantes que ayuda a editar su revista semestral. ¿Qué les falta, entonces? Por un lado más apoyo económico tanto del Ayuntamiento y otras instituciones públicas, como de entidades privadas como patrocinadores. “Por ejemplo los bancos y cajas que trabajan en nuestro municipio”, apuntan. Desde la asociación reclaman también más participación de la gente en sus actividades, más curiosidad, y más iniciativa de los jóvenes.
Una clara apuesta por la cultura
Diez años dan para mucho. Su revista ya va por el número 18 -en verano 2005 editaron su primera revista Plaza Mayor- y continúan realizando acciones sobre el patrimonio como la restauración de la talla de la Virgen de Compasco, o la limpieza de la torre de la iglesia. “Además, hemos organizado varias exposiciones artísticas, una excursión cultural cada año desde 2007”. En verano aportaron al programa de las Fiestas de San Roque dos actividades que ya están bastante asentadas, como son el Cine de Verano y la ‘Noche de las Estrellas’, en la que se desplazaron hasta el paraje de Compasco acompañados por especialistas en Astronomía.
También han editado dos libros: ‘Aldeamayor. La mirada de su gente’ (2011) y ‘Aldeamayor y la Virgen de Compasco’ (2012). Y lanzan un aviso: el tercero está al caer. “Además, tratamos de participar activamente con el Ayuntamiento en la programación cultural de los eventos y fiestas habituales del municipio”. De cara al futuro, colaborarán en la edición del libro sobre la Ganadería de El Raso de Portillo, escrito por Asís Gamazo, la más antigua documentada en España. “Asimismo mantendremos nuestro esfuerzo para sacar adelante nuestro trabajo ya habitual: las revistas, los eventos culturales y las excursiones”. También tienen en mente organizar una visita cultural en fin de semana con alumnos del colegio Miguel Delibes de Aldeamayor.
“La cultura puede ofrecer buenos ratos, experiencias y conocimientos”
En cuanto al ocio, creen que la oferta disponible en el pueblo es muy mejorable, pues no todo son los bares y la noche. “Por eso quizás vemos algunas actitudes y formas de pasar el tiempo que no nos gustan nada”. Los últimos años, como reconocen, han sido muy difíciles y como los jóvenes no se hayan formado adecuadamente el mercado laboral estará un tanto cerrado para ellos. Aun así confían en que realmente la situación mejore en el país y haya cada vez más oportunidades. “Nosotros tratamos de hacer lo posible pero creemos que hace falta más iniciativa del Ayuntamiento”, señalan.
No obstante, destacan que existe desde hace años una Asociación Juvenil, que se mueve y cuyos miembros, quizás cuando sean ‘menos jóvenes’ puedan pasar a participar en su Asociación. Por lo pronto, lanzan un mensaje a los jóvenes de Aldeamayor y a los que forman parte de la provincia vallisoletana:
“A todos ellos nos gustaría transmitirles que no pierdan la ilusión por aprender y formarse, ni tampoco la paciencia, ya que parece que las oportunidades laborales pueden ir creciendo poco a poco. Y, por supuesto, también queremos recordarles que el ocio no puede estar absolutamente enfocado a los bares y la noche, sino que hay muchas otras opciones, como la cultura, que pueden ofrecer muy buenos ratos, experiencias y conocimientos. Para lo que quieran, aquí nos encontrarán”.
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