Pocos municipios españoles pueden presumir de recibir la riqueza de dos países diferentes. Aldea del Obispo es uno de ellos, al situarse en la zona privilegiada de frontera entre España y Portugal. Y es precisamente esa "raya" entre dos naciones, lo que hace a esta localidad salmantina única.
Localizado a unos 40 kilómetros de la histórica Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca, Aldea del Obispo es un paraje donde las aguas corren abundantes en fuentes, caños y manantiales. Un municipio, donde la historia abruma, con huellas dejadas por antiguas civilizaciones y una de las fortalezas más espectaculares de España. Es un pueblo resistente, que ha crecido arrinconado por una frontera siglos infranqueable y peligrosa. Un lugar, donde las sensaciones emergen, no de su monumentalidad, sino de lo inesperado.
Un lugar, este pueblo charro, que necesita que profundices en él para conocerlo y valorarlo como realmente es. ¿Empezamos?
Un sitio clave en la historia de España y Portugal
Este municipio se encuentra a las puertas del Parque Natural de las Arribes del Duero, forma parte del Camino Real que unía Ciudad Rodrigo con las poblaciones lusas y por él pasa una de las rutas del sur del Camino de Santiago. Condiciones que demuestran la importancia y el valor de este pueblo charro. Pero su historia se remonta mucho tiempo atrás.
Para conocer más acerca de Aldea del Obispo es necesario remontarse a los siglos I a.C hasta el II d.C, debido a que en esta zona se debieron producir varios asentamientos romanos, fechados en el periodo republicano o altoimperial. En algunos de los yacimientos encontrados en sus alrededores se hallaron tumbas excavadas en piedra que revocan a tiempos muy lejanos, de los cuales existen muy pocos datos en la zona.
Hoy en día, Aldea del Obispo incluye también el núcleo de Castillejo de Dos Casas. Por lo que, es muy probable que ambas localidades fueran fundadas en los siglos XII o XIII, cuando Fernando II de León mandó repoblar la zona, tras restituir el Obispado de Ciudad Rodrigo. Así, personas venidas del antiguo Reino de León fueron ocupando sus tierras. Los nuevos residentes se mantenían trabajando para el Cabildo Catedralicio, debido a que los campos pertenecían a la Iglesia.
Otro hecho importante que demuestra la relevancia del municipio charro a lo largo de la historia reside en la construcción del Castillo de El Gardón en el siglo XII. Esto se debe a que existió algún señor al que probablemente envió la Corona para mantener la paz en la zona y evitar los conflictos. El más importante tuvo lugar durante la Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668), cuando el Duque de Osuna llevó a cabo a la fortificación de la frontera. Además, puso su empeño personal en la construcción de una fortaleza que se situara entre España y Portugal y supusiera la primera línea de defensa frente al país luso. Así nació el Real Fuerte de la Concepción o Fuerte de Osuna, en 1666. Aunque esta fortificación fue demolida, originó una de las fortalezas más perfectas conservadas en todo el mundo. La cual, además, jugó un papel destacado durante la Guerra de Independencia española (1808-1814).
Como se puede observar, la historia de este lugar es compleja. En un sitio marcado por los conflictos y la dureza de la guerra, que dio lugar a varias despoblaciones, en el siglo XIX sus habitantes por fin pudieron hacerse con terrenos propios gracias a las Desamortizaciones. Así, poco a poco, la zona fue prosperando y creciendo, mientras los negocios iban floreciendo y diversificándose.
Además, en 1974 se produjo la unión efectiva de Aldea del Obispo y Castillejo de Dos Casas, momento desde el cual ambos municipios tratan de convivir en armonía, compartiendo los recursos del pueblo y afrontando conjuntamente cualquier problema que pudiera surgir. Lo que demuestra también el valor que reside en cada uno de sus habitantes y que convierten a esta zona en única.
A pesar de la gran cantidad de conflictos que sufrió en su territorio, Aldea del Obispo conserva aún muchos atractivos. Estos son solo algunos ejemplos de ellos.
Monumentos y principales atractivos
Real Fuerte de la Concepción
El Real Fuerte de la Concepción se encuentra en un lugar privilegiado dentro del conjunto de las fortificaciones de frontera. Hace ya unos años que se elaboró la conocida como Ruta de las Fortificaciones, compuesta por las fortalezas de San Felices de los Gallegos, Ciudad Rodrigo, Real Fuerte de la Concepción de Aldea del Obispo y, en el lado portugués, Almeida. De todas ellas, el Real Fuerte es el más importante ejemplo de arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII.
La construcción de dicho edificio comenzó el 8 de diciembre de 1666, día de la Inmaculada Concepción, de quien toma el nombre. En esta construcción participaron unos 3.500 hombres, a las órdenes del propio Duque y de los ingenieros militares que hubiera en su contingente. Por entonces este fuerte ya presentaba una planta diferente a las de los otros castillos de la zona, lo que demuestra su carácter vanguardista..
Unos meses más tarde se decidió demoler el edificio, dejando así desprovista una parte de la defensa, lo que más adelante se tradujo en una serie de victorias portuguesas que le permitieron declarar su independencia. Aunque se había planeado su destrucción total, la pólvora con la que pensaban llevar a cabo la demolición se mojó, de ahí que no explotara completamente y por eso se conservaron unas ruinas que darían lugar a su reconstrucción el siglo XVIII. Por lo tanto, la historia del primer Fuerte o Fuerte de Osuna no llegó ni siquiera al año y estuvo marcada por las desavenencias entre el Duque de Osuna y el Consejo de Guerra.
Las obras de su reconstrucción comenzaron el 1 de de mayo de 1736. El conflicto más importante en el que tuvo un papel fundamental fue la Guerra de Independencia que España ganó al Imperio Francés de Napoleón entre 1808 y 1814. Los franceses llegaron a ocupar el Fuerte y la Iglesia de San Sebastián, pero fueron desalojados por el ejército aliado comandado por el Duque de Wellington que, para evitar una nueva ocupación francesa del Fuerte, mandó que fuera destruido. Aunque se llevó a cabo la voladura de la fortaleza el 20 de julio de 1810, al igual que ocurrió con el primer Fuerte, un temporal mojó la pólvora, por lo que no toda ella explotó. Por lo tanto, gracias a dos casualidades, el Real Fuerte de la Concepción fue sorteando su nefasto destino y en la actualidad podemos disfrutar de sus ruinas.
El edificio ha permanecido en ese estado durante dos siglos, en los cuales el terreno ha pertenecido a varios vecinos del pueblo. También se convirtió en cantera ilegal durante varias décadas. Finalmente, en los años 50 del siglo pasado se empezó a generar un mayor interés por su mantenimiento hasta que, a principios de los años 2000, el terreno fue comprado por un particular, quien lo rehabilitó y lo trasformó en un hotel.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1992, el Real Fuerte de la Concepción sigue disponible para su visita o alojamiento en alguna de las habitaciones de dicho parador. Para completar la visita, también resulta fundamental acudir al Aula de Interpretación del Real Fuerte de la Concepción.
Más información de la historia y curiosidades del Real Fuerte de la Concepción (pincha aquí)
Aula de Interpretación del Real Fuerte de la Concepción
Situada en la Plaza Mayor, en la parte superior del edificio que alberga la Consulta Médica, se propone como una actividad complementaria a la visita del monumento.
El aula se compone de una serie de paneles informativos bastante detallados que incluyen datos útiles sobre cómo fue la construcción de dicha fortaleza, las razones de su levantamiento y la vida que la Infantería y la Caballería llevaba en ella. Se trata de paneles interactivos con los que el visitante puede satisfacer su curiosidad.
En el edificio también se puede encontrar una muestra de distintas armas, bolas de cañón e, incluso, un escudo defensivo, donados al Ayuntamiento. Aunque su pieza central es una maqueta a escala del propio Real Fuerte de la Concepción, que representa fielmente la estructura del mismo y muestra cómo se trata de una de las fortificaciones más perfectas que existen en todo el mundo. Esta maqueta permite percibir lo que solamente se podría ver desde el cielo, es decir, que el Fuerte es una construcción perfecta en sus medidas y que estaba muy bien pensada como sistema defensivo, más avanzado que los castillos que se podían encontrar hasta ese momento.
Información útil: El precio es de 1 euro por persona y los teléfonos de contacto son: 923 48 83 02 (lunes y jueves por la mañana) y 628 54 99 12 (todos los días).
Iglesia de San Sebastián
Situada junto al frontón y las escuelas, este templo se encuentra en el punto más alto de la localidad, convirtiéndose en un elemento distintivo del horizonte del municipio.
Pero si su exterior ya llama la atención, por dentro se convierte en uno de esos lugares que sorprende y deja con la boca abierta al visitante, ya que tal vez no espera encontrarse con un edificio tan imponente en un pueblo que a primera vista puede parecer pequeño o desconocido. Al entrar en la Iglesia, es inevitable intentar apreciar cada detalle, observando sus arcos de medio punto, su ábside de forma semicircular, su retablo o la capilla mayor. Además, a los pies del edificio se encuentra el coro, cuyo acceso está facilitado por dos escaleras y que ofrece una imagen privilegiada de la Iglesia de San Sebastián.
El templo actual es el resultado de diferentes estilos, debido a que originalmente pertenecía a un estilo tardorrenacentista, pero a su vez consta de elementos barrocos y, debido a su reconstrucción en la segunda mitad del siglo XX, también se incluyen elementos de producción industrial. Uno de los muchos componentes que no se pueden dejar pasar en su interior es la pila bautismal, que data de 1535 y se ubicó en diversos lugares, hasta que se trasladó a un lugar visible, a la derecha del altar, donde se siguen celebrando los bautismos de manera regular.
Curiosamente, la iglesia de San Sebastián no siempre ha cumplido una función religiosa. En la Guerra de los Siete Años, la Parroquia se convirtió en un hospital de sangre durante dos meses, por lo que las misas pasaron a celebrarse en la puerta, al aire libre. Más tarde, debido a un contagio originado en Almeida, el templo volvió a realizar funciones de hospital. En 1810 los franceses ocuparon la Iglesia, lo que provocó que los bautismos y enterramientos se celebrasen en Castillejo de Dos Casas.
Actualmente, el templo se encuentra en perfecto estado de conservación y merece la pena acercarse a disfrutar y estudiar cada uno de sus rincones.
Ermita de Jesús Nazareno
En el pasado era conocida como la Ermita del Humilladero y se sitúa junto al Caño de Arriba y al Lavadero, en la carretera que atraviesa Aldea del Obispo camino de Villar de Ciervo.
Se trata de una construcción religiosa de pequeñas dimensiones que pertenece a la parroquia de San Sebastián. Su camino es fácil de seguir, ya que se compone de siete cruces que forman parte del Vía Crucis que se completa con las otras siete cruces que rodean la iglesia del municipio. Consagrada a Jesús Nazareno, en esta ermita se celebran algunas ceremonias durante la Semana Santa aldeana o se utiliza como espacio de velatorio para las personas que han fallecido o que van a ser enterradas en la localidad.
Se desconoce su origen, pero parece ser que se solicitó una licencia para reconstruirla en 1820, ya que había sido destruida como consecuencia de la Guerra de Independencia Española. Aunque en 1875 volvió a sufrir obras, con 50 pesetas y la madera sacada de los álamos negrillos de la Alamedilla. En la actualidad, se encuentra plenamente funcional y puede visitarse con previo aviso.
Caños y Fuentes
El Caño de Arriba se encuentra en la confluencia de la calle de los Caños y de la Ermita, a la izquierda de la carretera que atraviesa el pueblo en dirección a Villar de Ciervo. Forma gran conjunto patrimonial junto con el Lavadero, la Ermita del Nazareno y las cruces que preceden a esta. Recibe el nombre de Caño de Arriba porque se encuentra situado al norte del pueblo, mientras que el Caño del Medio está, como se puede intuir, más o menos a la mitad del mismo. Por su parte, el Caño de Abajo o La Mingacha se sitúa en el sur del municipio.
Esta construcción, realizada en sillería de granito, canaliza la salida del agua al exterior desde el arroyo hasta el caño y su cabecera se encuentra ornamentada con un frontón escoltado por pilastras rematadas por flameros. Consta también de un pilón de 128 m2 construido en piedra y revestido de cemento.
Se desconoce su antigüedad, pero ya aparece mencionado en una de las respuestas que el pueblo ofrece al interrogatorio del Catastro del Marqués de la Ensenada (1750-1754).
“ […] y en quanto al modo deproducir de unas, y otras porlo que mira àlas de regadío, que en las uertas Cercadas de pared están enla ynmediacion del Casco de este lugar enel sitio del Caño de Arriva sin intermision”.
El Caño del Medio se sitúa en el Toral del Caño, cerca de la entrada del pueblo por la carretera de Fuentes de Oñoro, junto al antiguo Alambique y el depósito. Consta de un frontón de sillares de granito que alberga los dos caños por los cuales sale el agua al exterior y está rematado en su parte superior por un arco rebajado.
No ha sido posible establecer el momento de su construcción, pero aparece en el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar de Pascual Madoz (1845), que ya existía a mediados del siglo XIX:
“y dos riberas, una al O. y otra al N., y con dirección a Portugal, una fuente de buen agua con un hermoso pilón para beber los ganados”.
El segundo domingo de mes se celebraba en este mismo sitio el Mercado de Ganado, que atraía a muchos vecinos de los pueblos de alrededor con el fin de realizar compra-ventas de animales, principalmente cerdos, y lo que vuelve a demostrar que Aldea del Obispo era un pueblo muy importante en la comarca y quizá uno de los más grandes, puesto que no todos tenían un mercado propio.
La Fuente Herrada se encuentra en la entrada del pueblo de Aldea del Obispo por la carretera que une la localidad con Fuentes de Oñoro, a escasos 200 metros de las primeras casas. Llama la atención porque se trata de una fuente con pilón, por lo que podría considerarse más bien un caño, en el cual es habitual ver al ganado saciando su sed. Sin embargo, siempre ha recibido el tratamiento de fuente por parte de los habitantes del pueblo. Además, debe su nombre al agua que mana de ella, ya que es de carácter ferruginoso, es decir, con un alto componente en hierro.
Gastronomía y tradiciones
A pesar de todas las atracciones turísticas que ofrece el municipio salmantino, la visita a Aldea del Obispo no se puede quedar ahí. Para seguir con la visita, es necesario conocer todo lo relacionado con su gastronomía y deleitarse en ella. Perteneciente a una zona con grandes dehesas, perfecta para la crianza del cerdo ibérico, resulta necesario probar los ricos jamones serranos que elaboran en la localidad. Aunque también existen otros muchos productos típicos del lugar, como miel, aceitunas, quesos, castañas, fresas, cerezas, vinos y aguardiente.
Algunos de los platos que sobresalen en la cocina local son el tostón cuchifrito, las carrilleras ibéricas, la presa de ibérico o el secreto ibérico. De postre, para los más golosos, una sabrosa leche frita.
Algunas fechas ideales para conocer el lado festivo de Aldea del Obispo son el 20 de enero, cuando se celebran las fiestas patronales en honor a San Sebastián; el 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador; o los primeros días de agosto, cuando se conmemora la Fiesta del Verano, que incluye todo tipo de actividades culturales y de ocio.
¿Ya te has decidido a descubrir Aldea del Obispo?
Dos países. Una frontera. Cientos de historias. Así este humilde municipio. Un lugar que sorprendente, que no tiene nada que envidiar a otros de sus alrededores con más fama y reconocimiento. Tan solo es necesario darle el valor que se merece a cada calle, monumento o edificio que componen un conjunto digno de visitar si se tiene la oportunidad.
Por favor, en cómo llegar aparece la dirección de otro pueblo en Google mapas, que se llama La aldea del Obispo en Cáceres. Se debería cambiar en el post el mapa indicando que es Aldea del Obispo (Salmanca ). o quitarlo, para no inducir a error.