A escasos kilómetros de la capital palentina se encuentra Fuentes de Valdepero, una localidad de la que ya habló Jovellanos en su obra “Diario” donde asegura que es “un pueblo de doscientos vecinos” y que “tiene un hermoso castillo con dos torres redondas, buenos merlones, una cortina y otras dos torres no acabadas”. Ya desde la carretera, lo primero que un turista ve al acercarse al municipio es la majestuosidad de su castillo, una fortaleza del siglo XV que perteneció a la familia de los Sarmiento. Un lugar vivo, donde cada semana, de martes a domingo, María Luisa Martín Juárez y Victoriana Porral Alegre, guías del Castillo, esperan a los turistas para mostrarles el interior del edificio durante casi 60 minutos. Hoy en día, tras ser adquirido en el año 1995 y restaurado por la Diputación, se ha convertido en sede del Archivo Provincial.
La arquitectura defensiva palentina cuenta en la localidad de Fuentes de Valdepero con un bello ejemplo, el Castillo de los Sarmiento, una fortaleza del siglo XV que se ha convertido en el principal atractivo turístico del municipio y lugar emblemático para el desarrollo de actividad cultural.
Desde que la Diputación palentina terminara las obras de recuperación del edificio, cuenta con unas renovadas instalaciones que permiten desde recorrer el edificio y realizar visitas guiadas de martes a domingo, a instalar y disfrutar de elementos expositivos, como los que componen las dos muestras permanentes que alberga, una sobre los 200 años de las Diputaciones y la historia de la Diputación palentina y otra, denominada ‘PlastiHistoria’, que acerca, en una serie de escenas realizadas en plastilina, una parte de la historia de Palencia, y que este año verá ampliada su colección.
Pero además el Castillo de los Sarmiento es sede del Archivo de la Diputación Provincial y se trasladaron los documentos que albergaban los sótanos del Palacio Provincial. Con tres plantas, más de seis kilómetros de estanterías y una disponibilidad inmediata de 2.500 metros lineales se convierte en un espacio ideal para consultar información. El fondo documental más voluminoso y fundamental del Archivo se corresponde con la documentación producida por la institución provincial en el ejercicio de sus funciones.
El denominado Castillo de los Sarmiento es un monumento turístico que permite generar actividad en la localidad de Fuentes de Valdepero y así lo atestigua el paso de más de 4.800 personas en lo que va de año. Este dinamismo se consigue en gran medida por la celebración de eventos culturales que atraen visitantes, como las exposiciones que alberga en su interior, o durante los meses de julio y agosto el ciclo CASTILLO MÁGICO. Magia en el Castillo de los Sarmiento’, que organiza la Diputación, una actividad comenzó en la propia fortaleza pero ante la gran afluencia de público se trasladó a la plaza del municipio. Este año ha tenido lugar la V edición del ciclo con actuaciones de los mejores ilusionistas de la geografía española y del momento.
Las actividades que se organizan tanto en el municipio como en el castillo se pueden inscribir dentro del turismo familiar, sobre todo gracias a la exposición PLASTIHISTORIA instalada en la Cámara Alta del fortín gracias a la Institución palentina, con la que se trabaja para convertirla en una exposición permanente. A través de doce escenas realizadas en plastilina se pueden observar algunos de los monumentos más importantes y significativos de la historia de la provincia y de sus personajes. Desde la Pallantia Vaccea hasta la construcción del Canal de Castilla, con referencias a las villas romanas de La Olmeda y la Tejada, a los Campus Gotorum como asentamientos visigodos, a la ermita de San Juan de Baños de Cerrato en el Románico y al Camino de Santiago o incluso a la creación de un polígono industrial en Venta de Baños en el eje de comunicación más importante de Europa son algunas de las escenas que todo aquel que visite la exposición podrá ver. Además, este año avanzan desde el Servicio de Cultura se incluirán dos escenas nuevas a la colección.
Apuntes de historia
El conocimiento de este monumento, considerado durante mucho tiempo el más importante de Castilla, es extenso y está lleno de peculiaridades. Está íntimamente ligada al linaje de los Sarmiento, quienes dieron orden de comenzar su construcción entre 1442 y 1465. Su autoría se atribuye a la “Escuela de Valladolid”, en concreto al mismo cantero que realizó las torres de Portillo, Fuensaldaña, Peñafiel, Torrelobatón y la parte baja de Belmonte de Campos.
El edificio llama la atención de los turistas desde el primer momento, junto con su calabozo y las vistas que ofrece desde la torre del homenaje de 25 metros de altura. Sin embargo, para María Luisa Martín Juárez lo más llamativo es la zona de vigilancia del patio de armas” debido a que era el antiguo emplazamiento de un palacio. La guía aclara que es su lugar favorito porque supone un reto explicar al visitante aquello que no se puede ver, debido a que actualmente ese palacio ha sido sustituido por el Archivo Provincial.
La titularidad del edificio ha pasado por diferentes manos desde que lo mandara construir Diego Pérez Sarmiento III, incluso fue propiedad de los Comuneros hasta su derrota en Villalar y posteriormente de la Casa de Alba, presente hasta su desvinculación en 1874 a raíz de la venta de Jacobo Fitz James Stuart.
Los siglos XIX y XX fueron un punto clave en la decadencia del castillo debido a su abandono, expolio y destrucción parcial. Los propietarios no lo podían mantener y los vecinos lo usaban como almacén de aperos de labranza. A pesar de la creación de la Ley de Bien de Interés Cultural para proteger los castillos nacionales no se actuó en su recuperación. Fue a partir de la transición democrática cuando cambió el concepto de valoración y perseveración del Patrimonio, con lo que se comenzaron a realizar diferentes estudios de valoración y catalogación, por lo que el castillo fue declarado en ruina.
La situación cambió de manera drástica para mejor gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos del Castillo y Monumentos de Fuentes de Valdepero en 1995, que facilitó la adquisición por parte de la Diputación provincial para apoyar de manera económica, técnica y humana las labores de rehabilitación y puesta en valor del monumento. Estos trabajos se han realizado durante catorce años a través de distintas Escuelas Taller, como la de Carpintería, Cantería y Forja.
Uno de los primeros frutos llegó en el año 2005 cuando se inauguró la NUEVA SEDE DEL ARCHIVO PROVINCIAL DE LA DIPUTACIÓN DE PALENCIA. La ubicación escogida fue el patio de armas para otorgarle una utilidad turística y dotarle de valor añadido. Hasta aquí se trasladaron los documentos que albergaban los sótanos del Palacio Provincial. Con tres plantas, más de seis kilómetros de estanterías y una disponibilidad inmediata de 2.500 metros lineales se convierte en un espacio ideal para consultar información.
El fondo documental más voluminoso y fundamental del Archivo se corresponde con la documentación producida por la institución provincial en el ejercicio de sus funciones. Desde 1838 hasta hoy se han recogido todas aquellas informaciones relacionadas con la Diputación. Los ciudadanos podrán consultar libremente inventarios generales en fichas manuales, relaciones de transferencias, bases de datos, inventarios y catálogos parciales, la guía de archivo de la Diputación e inventarios de Archivos Municipales. La única limitación es el estado de conservación de los documentos. Además, los interesados deberán solicitar la consulta a realizar por escrito en el Registro General de la Diputación, donde expondrán el motivo de su consulta.
Por otro lado, el archivo ofrece una serie de servicios como consulta en sala, el lector de microformas, reprografía, prestamos internos, biblioteca auxiliar especializada en archivística, administración e historia local, asesoramiento técnico a los archivos municipales, información y orientación documental y también es un punto de acceso público a internet.
Sin embargo no todo es historia y, al igual que otras fortalezas, este castillo tiene SU PROPIA LEYENDA. Los vecinos de Fuentes aseguran que existió una espada cuya empuñadura, envuelta en un pergamino, se alojaba dentro del muro. Esta se podía ver en el patio de armas, donde sobresalía la hoja de acero. Se trataba de un símbolo de jurisdicción criminal del señor sobre los vecinos, aunque otros dicen que tenía una finalidad macabra, ajusticiar a los condenados a muerte al ser arrojados desde las almenas sobre su hiriente filo. El arma era propiedad de Bernardo del Carpio, considerado un personaje legendario de la comedia “Las mocedades de Bernardo del Carpio” de Lope de Vega.
Las paredes de este monumental castillo todavía guardan muchos secretos y curiosidades. Entre todos los visitantes alguno se llevará un recuerdo muy especial de su paso por Fuentes de Valdepero tras quedarse encerrado en una de las salas a causa de la rotura de uno de los picaportes. Por suerte nos llamó y pudimos sacarle de allí sin problema, además ese picaporte ya está arreglado, comentó María Luisa Martín.