top of page
  • Foto del escritorNoelia Tadeo

Los últimos rescoldos de la provincia palentina


El abandono del mundo rural ha sido notable desde siempre, sobre todo desde la Edad Media, momento en que los habitantes de los pueblos comenzaron a dejar sus casas para marcharse a la capital en busca de trabajo. A consecuencia, las ciudades fueron aumentando e incluyendo nuevos servicios, pero al mismo tiempo los pueblos se convirtieron en lugares cada vez más pequeños y menos habitados.



Es por ello, que en la provincia de Palencia se contabilizan hoy 27 localidades con menos de cincuenta habitantes censados. Sin embargo, el mayor problema de esta provincia son sus siete municipios deshabitados totalmente. Valsurbio, Dehesa de Cordovilla, San Cebrián de Buena Madre, Valdebustos, Grijera y Cementos de Hontoria revelaron en el último censo que en ellos no residía ningún vecino. El cero se convirtió en la mejor representación de este abandono y demostró la despoblación latente en Castilla y León.


No obstante, a pesar del abandono que sufren, hay quienes luchan por mantener su nivel turístico para, de alguna manera, recuperar en un futuro el esplendor que los caracterizó en el pasado. Por ello, Velilla del Río Carrión ha realizado una ruta  de 17 kilómetros por dos de los pueblos ya mencionados, Valsurbio y Valcobero. Los fríos inviernos debido a su ubicación en la montaña, la falta de energía eléctrica, la inviabilidad de la agricultura y la ganadería junto con la inexistencia de unas vías de comunicación aptas para el desarrollo provocaron que los vecinos de ambos municipios emigraran a otras poblaciones cercanas en busca de una mejor calidad de vida.


Con la falta de habitantes contrasta la gran cantidad de fauna y flora que se encuentra en el camino que recorre ambos parajes. Jabalíes, zorros, ciervos, lobos, lagartos, camachuelos, escribanos y perdices pardillas son algunas de las especies que viven por estas tierras. Y, en cuanto a la flora, abundan los fresnos, los abedules, los saúcos, las frambuesas, las zarzamoras y los arándanos, que dan color a los campos.


A ocho kilómetros de Velilla aparece Valcobero, un pintoresco pueblo rural situado a 1.328 metros de altitud, enclavado dentro del Parque Natural de las Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina. Al pasear por sus calles se observa su arquitectura tradicional, donde destacan ‘La fuente de la Picota’ y la Iglesia de San Lorenzo.


Valsurbio. Foto de Juan Carlos Castro

La ruta continúa para llegar al pueblo más alto de la provincia de Palencia, Valsurbio, ubicado a 1.470 metros de altitud, el cual tan solo conserva una de sus casas, edificada a finales del siglo XX. Este municipio, encuadrado en el corazón del Parque Natural Fuentes Carrionas, se vio abandonado debido a la falta de servicios necesarios para llevar una vida digna, como el agua potable y la electricidad. Hoy en día, por sus calles, solo se ve pasear al ganado. Finalmente, la excursión termina en Camporredondo, junto al embalse homónimo.


Grijera es otro de los municipios despoblados. Su importancia se encuentra en la calzada romana Pisoraca-Portus Blendium, una unión entre las localidades de Herrera de Pisuerga (Palencia) y Suances (Cantabria). Sin embargo, el patrimonio permanece vivo gracias a la calzada y a las construcciones romanas cercanas al lugar.


Pero no todos los municipios abandonados se encuentran cerca de la montaña. En el límite entre Palencia y Burgos aparece San Cebrián de Buena Madre, otro de los pueblos sin habitantes censados desde 2011. Su iglesia gótica, de finales del siglo XV, y su palacio fortificado de los Mújica, de principios del siglo XVI, son los principales reclamos turísticos de esta localidad del Cerrato palentino.


Valdebustos. Foto de José Doblón

Más al sur, a un kilómetro de Valladolid, Valdebustos sufre la despoblación desde 1981. Debido a su escasa población pasó a formar parte de Ampudia, gracias a lo que se ha mantenido como centro ganadero. Por último, en medio de la búsqueda de los lugares despoblados de Palencia, aparece el poblado de la fábrica Cementos de Hontoria, una localidad perteneciente a Venta de Baños.


El municipio surgió al mismo tiempo que la fábrica para albergar a los futuros empleados y otorgarles unas condiciones dignas de vida. Diez calles conformaban la barriada, pero carecía de otros edificios que pudieran prestar mayores servicios a sus habitantes. Por lo que con el tiempo fue clausurado y abandonado, para ser destruido en 2011. Actualmente, los trenes del AVE pasan por este lugar, por lo tanto, lo que hoy se podría visitar no se corresponde con lo que un día fue.


bottom of page