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  • Foto del escritorNoelia Tadeo

Cevico de la Torre, un ejemplo por descubrir

Entre las 37 villas de la comarca de El Cerrato palentino aparece uno de los municipios más destacados de la provincia. No se trata de Baltanás, el de mayor extensión y su partido judicial, sino de Cevico de la Torre, que a tan solo 23 kilómetros de Palencia, y no muchos más de Valladolid, se erige como una muestra de la arquitectura religiosa de la zona y un ejemplo por descubrir.


Su famosa Samaritana, la estatua de una ninfa realizada en hierro fundido en 1903 por Pedro Monedero, recibe a los turistas en su entrada al pueblo aunque su fin principal fue abastecer al municipio de agua. Gracias a los restos arqueológicos hallados en la zona de Cevico pertenecientes a la época celtibérica y romana desemboca en la creencia de la existencia de varios pueblos en el actual término municipal.


Durante los siglos VIII y XI, fue el pueblo mozárabe quien habitó estas tierras, hecho descubierto gracias a la aparición de dirhemes, un tipo de moneda. Con la reconquista cristiana la villa fue fortificada y se convertiría en Cabeza de Alfoz. La propiedad del municipio ha pasado por diversas manos a lo largo de los años, entre ellas el señor de Vizcaya. Asimismo en 1752 era villa de señorío de la provincia de Palencia y su población era de 302 vecinos, una cifra menor a la actual, pues Cevico tiene censados más de 500 habitantes.


Entre sus monumentos destaca la iglesia parroquial de San Martín, edificada a finales del siglo XVI de la mano de Francisco del Río, maestro cantero de la Merindad de Trasmiera, quien hubo de retrasar su labor en la construcción ceviqueña por estar al servicio del rey Felipe II en la obra del Monasterio de El Escorial. San Martín, de estilo renacentista, cuenta también con una torre del siglo XVII con tendencia neoclásica y con 96 escalones para conocer su riqueza artística. En su interior alberga obras de Juan de Ávila, de Marcos Garay, de Francisco Alonso y de Andrés Oliveros entre otros.  Es reseñable el órgano barroco del siglo XVIII como pieza histórica de la población.


Aunque antiguamente la villa presumía de poseer cinco ermitas, solo tres se mantienen en pie a día de hoy. La ermita de Santa Ana preside la arteria principal del municipio en su dirección de Ampudia a Encinas. El edificio, del siglo XVIII y ubicado en la plaza del mismo nombre, presenta una fachada en piedra en asonante con las piezas del interior atribuidas a diferentes profesionales de los siglos XVI, XVII y XVII con motivos religiosos como tónica principal.


La segunda de ellas, la ermita de la Virgen de Rasedo, del siglo XVI, alberga la imagen más querida por los ceviqueños Nuestra Señora del Rasedo, una talla del renacimiento moldeada en alabastro italiano. Cuenta una leyenda popular que la virgen se apareció a un pastor sobre una encina y cuando este la quiso bajar ella se negó y pidió que se edificara allí una ermita para que al llegar las letanías se le subiera en procesión. Gracias a su ubicación en el punto más alto del pueblo, llegar hasta la ermita permite a los turistas más curiosos observar el amplio valle del Cerrato Palentino.


La última de estas construcciones es la ermita de Nuestra Señora de Palacios, cuyos orígenes se remontan al siglo XII, pero reconstruida en 1933 gracias a la Fundación Monedero. Actualmente, es un mausoleo de D. Pedro Monedero Martín y posee un altar con la cruz de la Orden de Marta y la imagen de Nuestra Señora de Palacios, la pieza más antigua conservada en el municipio. Para los amantes del buen vino y de la comida, Cevico pone a su disposición una zona dedicada especialmente para ellos, frecuentada durante el verano para celebrar las fiestas y durante el invierno para vendimiar.


Como un pueblo más de la provincia de Palencia no se puede faltar a una cita con cualquiera de sus festejos. Próximamente, en 2 de junio se celebran Las Letanias, festividad en honor a la Ascensión realizado con la bajada de la virgen en procesión desde su ermita a la parroquia. La romería se realiza el viernes con un ya tradicional desfile de carrozas para trasladar a la Virgen del Rasedo a su hogar. Destaca la colaboración prestada por las peñas y las asociaciones locales, quienes desempeñan una gran labor durante los tres días de fiesta en la organización de las actividades programas.


Sin embargo, la festividad del patrón ceviqueño se celebra los días 11 y 12 de noviembre. San Martín De Tours ha visto mermados sus festejos a una misa solemne y una procesión en su honor. La misma importancia recibe el Corpus Cristhi, una fiesta tradicional con sentido religioso adornada con la actuación de los danzantes a lo largo del recorrido por la localidad.



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