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  • Foto del escritorRaquel González

Villabrágima, antigua “Villa Máxima” romana

Considerada una de las principales localidades de Tierra de Campos, con más de mil habitantes, Villabrágima guarda en sus calles miles de anécdotas que han ido conformando su larga e interesante historia.


Villabrágima

Para conocer la historia de Villabrágima, hay que remontarse a la época de los romanos, ya que se considera que el municipio era su “Villa Máxima”. En sus inmediaciones se celebró la Batalla de Lobregal, en marzo de 1160, entre la Casa de Lara y la Casa de Castro. La batalla se saldó con la derrota de los primeros, contándose entre los fallecidos el conde Osorio Martínez. Dos siglos después, Villabrágima fue elegida como sede para la reunión de los Infantes de Aragón para organizar la guerra contra el rey Pedro I en la Primera Guerra Civil Castellana.


 Iglesia de Santa María de Villabrágima
Iglesia de Santa María. Foto: EnPueblo

Aunque si hay un hecho que destaca en su historia, es su participación en la Guerra de las Comunidades de Castilla por el célebre razonamiento de Villabrágima del Padre Fray Antonio de Guevara, fundamental en la resolución del conflicto. En 1520, Pedro Girón asentó en la villa el campamento comunero.


Algunos resquicios de su notable pasado puede disfrutarse aún en sus calles. Por ejemplo, en los restos de su muralla, rematados por la Puerta del Reloj, cuya construcción inicial se remonta al siglo XIII. Construida en piedra, con arco de medio punto y una bella torre con campanas, se ubica en la entrada de la Plaza Mayor. Ya en su interior, podemos disfrutar de una de sus dos iglesias: la de Santa María.



De grandes dimensiones, el origen de esta Parroquia se remonta al siglo XVI. Cuenta con una portada plateresca a los pies sobre la que se levanta una torre que quedó inconclusa. En el lado norte se ubica la capilla del conde de Rivadavia, con bóvedas renacentistas. Su interior guarda verdaderas joyas: desde una imagen de la Inmaculada, copia de otra original de Gregorio Fernández, hasta un monumental Ecce Homo de madera, del siglo XVII.

Iglesia de San Ginés. Foto: EnPueblo
Iglesia de San Ginés. Foto: EnPueblo

En la parte baja del pueblo se sitúa la segunda iglesia: la de San Ginés. Construida en el siglo XVI en piedra y de estilo renacentista, posee una gran bóveda ovalada sobre el crucero, decorada con yeserías. El retablo de la capilla mayor conforma una obra plateresca realizada por dos grandes maestros, entre los que se encontraba Francisco Giralte. En su interior también se encuentra una pila bautismal gótica, acompañada de un bonito relieve renacentista realizado en alabastro.  La iglesia sufrió una rehabilitación integral, dirigida por los arquitectos Javier López de Uribe y Fernando Zarapaín.


Para impregnarnos de la historia chivarra no es necesario acudir a sus monumentos. Tan solo hace falta pasear por sus calles y contemplar los escudos en las fachadas de algunas de sus casas. Porque, en ocasiones, tendemos a pensar que para conocer nuestro pasado debemos acudir a los museos o a los libros, pero paseando por nuestros municipios podemos imaginarnos cómo fue la vida de nuestros antepasados. Un vida que podemos tener muy presente gracias a municipios como Villabrágima.




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