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  • Foto del escritorNoelia Tadeo

Marcilla te quiere

Con 40 habitantes y casi 22 kilómetros de extensión, la localidad palentina de Marcilla de Campos se ha hecho conocida en la provincia y aspira a traspasar las fronteras. Su principal actividad que requiere admiración por parte de otros municipios aledaños es la celebración en verano de un encuentro provincial de personas con discapacidad.


Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Foto: Wikipedia.

La iniciativa surgió de la mano de la Asociación de Mujeres Santa María de la Cabeza de la localidad, por lo que el pasado 20 de julio de 2015 tuvo lugar el cuarto encuentro. A través de dicha actividad, que recibe el nombre de Marcilla te quiere, se da a conocer el pueblo y se ofrece la oportunidad a las asociaciones dedicadas a personas con discapacidad de realizar una jornada de convivencia.


El topónimo de Marcilla proviene del latino Marcus, según se cree el nombre de un repoblador. Más tarde se añadiría el sufijo –illa, para conformar la denominación de la localidad. Además, en el término del municipio se localizó un yacimiento romano que hace suponer la presencia en estas tierras de pobladores de la época de la Edad de Bronce. A finales del siglo XVI fue la época con mayor número de habitantes, un total de 589, pero a partir del siglo XVIII, la población comenzó a descender. Aunque durante el verano recibe gran cantidad de veraneantes.


El lugar de mayor interés de esta pequeña localidad es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción construida a finales del siglo XVI a base de piedra. Alberga en la nave del Evangelio un retablo plateresco con pinturas de San Juan, San Pedro y San Bartolomé entre otros. El retablo mayor data del siglo XVIII y posee esculturas del siglo de construcción del templo. Además, conserva una interesante procesional del siglo XVI, un órgano y sillería en el coro del siglo XVIII.


Para los amantes de la naturaleza ofrece el paraje natural de la Laguna y para aquellos que desean observar un paisaje diferente se puede pasear por las bodegas típicas castellanas. Las fiestas patronales, como es de rigor en la provincia, son un reclamo turístico. En primer lugar, se celebra San Isidro el 15 de mayo y, el 15 de agosto, se festeja en honor a Nuestra Señora de la Asunción. Gracias a ambas festividades el municipio se llena de color y animación.



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