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  • Foto del escritorRebeca Díez

Cabañuelas, meteorología tradicional

Dicen que agosto tiene el secreto de los doce meses completos. Y es que en este mes se realiza la predicción del tiempo del año siguiente.



La preocupación del hombre en observar el cielo ha existido siempre. El saber popular nos ha dejado en la tradición una variada metodología para pronosticar el tiempo a través de la observación del clima en determinados días del año. En eso consisten las populares cabañuelas, en predecir el tiempo que va hacer el año venidero.


Las cabañuelas se realizan durante los 24 primeros días de agosto y constan de dos partes. Del 1 al 12 tienen lugar las cabañuelas directas (correspondiente de enero a diciembre del año próximo) y del 13 al 24 las retorneras, que confirman las primeras (de diciembre a enero). Después se casan todos los datos que los cabañuelistas hayan recogido y de esta forma, salen las cabañuelas.


Cabañuelas meteorología
Tabla explicativa del método de observación de las cabañuelas. Foto: Elaboración propia

Una ciencia rural, como algunos la definen, que ha pasado de generación en generación aunque su origen se remonta a la civilización Maya. El origen del término proviene del nombre caban, término con el que designaban a uno de los días de la semana del calendario Maya, que constaba de 19 meses. Cada uno de ellos contaba con veinte días y uno de estos, era el caban.


Sin embargo, no en todos los lugares del mundo se utilizan los mismos días para realizar el pronóstico. Este ha variado con el transcurrir de los tiempos y cada cultura tiene su propio método. En España, el experto en cabañuelas suele ser por costumbre una persona del campo que recurre a la observación de los primeros 24 días de agosto de cada año, siendo los primeros doce días pronósticos de los meses en orden numérico ascendente (1: agosto; 2: septiembre, etc.) y los segundos doce días pronostica los meses en orden numérico descendente (13: julio; 14: junio; etc.).


Una tradición con defensores y detractores


Para predecir el fenómeno atmosférico, los cabañuelistas se basan en indicadores como la dirección del viento, las formas de las nubes, las estrellas, la niebla, el arco iris o el granizo. El comportamiento de los animales también se utiliza como pronóstico de lluvia y los dolores físicos de las personas.

Por todo ello, existe una crítica hacia este método que, no obstante, no está reñido con las predicciones meteorológicas actuales. De hecho, hay quienes afirman que con los conocimientos de unos y los conocimientos de los otros se puede predecir mucho mejor el tiempo,  y así anticiparse a los fenómenos atmosféricos que existen. Porque como tradición que es, no tiene que perderse sino actualizarse.

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