Este municipio vallisoletano se sitúa a unos cuarenta kilómetros de la capital. Ubicado a la margen derecha del río Duero se une al izquierdo gracias a uno de los puentes más atractivos del Duero.
1. El puente fue mandado construir por los Reyes Católicos en el siglo XVI y tiene un estilo renacentista. Es el único nexo de unión entre una margen y la otra desde Tudela a Peñafiel.
2. La Iglesia de San Pelayo es el edificio de mayor interés del municipio, construida en el siglo XV en estilo gótico. Destaca el retablo del siglo XVI, en el cual se observa una pintura renacentista española compuesta por 51 pinturas en tabla al óleo. Se atribuye al Maestro de Olivares con fecha de 1526. Por otro lado, en el ático aparece una crestería que enmarca las imágenes de Cristo, la Virgen y San Juan de Alonso Berruguete.
3. En el casco urbano, se ubica la Ermita de Nuestra Señora de la Virgen de la Estrella en cuyo interior se guarda la imagen de la patrona.
4. Olivares de Duero cuenta con una casa llamada por los vecinos como “El Mesón”, de la cual se dice que pasó temporadas algunos reyes como Carlos V.
5. En referencia a sus fiestas, destaca la de San Pelayo el 26 de junio y el 22 de septiembre con la Virgen de la Estrella. En las fiestas de la Virgen, nueve días antes de la fecha, se sube a la patrona a la iglesia, y el día de la fiesta, se baja y se subastan los palos para ser portada.
6. El municipio es un auténtico centro productor del vino, dado que se encuentra dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero.