Situado en pleno valle del Esgueva, se encuentra a 15 kilómetros de Valladolid. Actualmente se cree que existe un castillo enterrado bajo una de las colinas de la margen izquierda del río Esgueva.
1. La primera parte de su nombre, “Villarmentero”, se deriva de la aglutinación de los vocablos latinos “villa” (villa, granja) y “armenterius” (ganadero). Por lo que su nombre significa: “Villa del ganadero”.
2. El primer documento histórico que menciona a Villarmentero de Esgueva se remonta al año 1160. Doña María Téllez y su esposo don Gustavo Iñíguez venden a don Pedro Rey y a su esposa doña Sancha, toda la hacienda que poseían en Villarmentero, a cambio de un moro evaluado en doce maravedís.
3. El 31 de diciembre 1930, Villarmentero tenía un población “de derecho” de 270 habitantes y poseía 88 edificios y 41 albergues. El 15 de marzo de 1955, Villarmentero de Esgueva -en unión de otros pueblos vecinos del Cerrato vallisoletano-, quedó separado de la antiquísima Diócesis palentina, pasando a formar pare de la Archidiócesis de Valladolid.
4. Aparte de un puente del siglo XIX sobre el río, destaca la Iglesia de Santa Juliana, una construcción mudéjar del siglo XIII de ladrillo y mampostería. Su interior guarda piezas artísticas de interés: tallas gótico-mudéjares; un retablo del imaginero de Manzanillo del siglo XIV y pinturas en honor de San Cristóbal, pinturas negras.
5. Sus dos actos principales durante el año, son las fiestas de Santa Juliana el 16 de febrero, con verbenas y una comida popular, así como la Semana Cultural que se celebra a finales de julio o principios de agosto.