Es un silencio tan profundo que parece ruidoso, una especie de montaña rusa que puede colocarte en el punto más álgido como en el más bajo en apenas segundos. Y es que todos sabemos que soñando se vive mejor, pero ¿cómo poder soñar teniendo insomnio?
Utilizemos las tijeras de la esperanza para cortar la cuerda que nos une a la realidad… ¿En que punto algo pasa a ser irreal? Por eso, en un caos sin sentido dedicado al pasado, agarraremos fuerte la ilusión como lazo para atar el futuro. Porque todo tiene un punto de inicio pero el final somos nosotros quienes lo marcamos, amistades que no sabemos en que momento empiezan y que carecen de fecha de caducidad.
Esa mezcla de personas sueños y atardeceres infinitos que dan vida y reconstruyen a las personas, que te hacen sentir vivo y te dan la fuerza necesaria para vencerlo todo, llegando a acariciar con palabras lo que no se puede rozar con las manos.
Texto y foto: Ismael (Aguilar de Campos)