En los comienzos de los Montes Torozos se encuentra esta histórica villa por la que transcurre la vertiente madrileña del Camino de Santiago. Se sitúa a 17 kilometros de la ciudad de Valladolid, en pleno Valle del Hontanija y goza de ser uno de los pocos municipio del norte de España en poseer una iglesia de estilo mozárabe.
1. Conocido por la mayoría de los vallisoletanos como el pueblo del nombre raro, es el único municipio de toda España que comienza su nombre con la letra W. Se debe a que en el año 672 se elige en este lugar al noble Wamba como monarca godo de la zona, como sucesor del anterior, Recesvinto.
2. A parte de su nombre, Wamba conserva otra rareza muy poco común, algo terrorífica y morbosa; el osario de la Orden de San Juan de Jerusalén, en el que se apilan miles de calaveras humanas, así como otros tipos de huesos pertenecientes a los monjes de dicha orden, acompañado de un epitafio: “Como te ves, yo me ví. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás”.
3. Sin duda una de las joyas de toda la provincia de Valladolid es la histórica iglesia de Santa María del siglo X, la cual es el eje principal sobre el que gira casi toda la historia de Wamba. Disfruta de tres estilos artísticos diferentes: visigodo, mozárabe y en su mayoría románica que muestran entre sus muros, arcos y artesonados la amplísima historia del municipio
4. Adosados a la misma iglesia se encuentra los restos del monasterio de la Orden de San Juan de Jerusalén, donde además del osario se puede encontrar en una de sus capillas funerarias la tumba de la reina Urraca de Portugal, esposa del rey Fernando II de León madre del rey Alfonso IX de León y abuela de Fernando el Santo, rey de Castilla y León.