Los palomares constituyen el elemento más significativo, con mayor personalidad y atractivo estético de la arquitectura popular de barro en la Tierra de Campos.
De origen romano y levantados de tapial o de adobe, tienen diversas formas, aunque los más abundantes son los de planta circular. De enorme trascendencia para la economía rural, en su mayoría están ubicados en el exterior de los pueblos. Uno de los mejores conjuntos de la provincia de Valladolid es el conservado en Cuenca de Campos.
La morfología urbana de Cuenca de Campos es muy representativa del modelo de asentamiento terracampino. Su tejido urbano está formado por grandes parcelas con espacios libres interiores, manzanas que se han formado en función del perfil de los caminos. Su trazado es muy irregular y con tendencia envlvente y su estructura aparece articulada en torno a una plaza central, en gran parte porticada, que ejerce comoo nudo de confluencia de caminos. También en el exterior del casco consolidado se localiza la presencia de una de las más notables agrupaciones palomares de la zona.
Situados al suroeste de la villa, su tipología responde a los modelos habituales de Tierra de Campos: circulares, rectangulares y cuadrados. Casi todos los palomares de Cuenca de Campos estñan cosntruidos con tapial, una especie de rústico hormigón de barro, adobe y un sencillo zócalo de piedra para evitar que se filtren las humedades del suelo. El ladrillo y las tejas árabes se empleaban para los remates -a veces con un alto grado estético- y las cubiertas.
Durante muchos siglos, los llamados “derechos de palomar”, leyes promulgadas por Enrique IV en 165, regularon la propiedad y exacta ubicación de estas construcciones auxiliares. Lo primero era elegir la mejor orientación: siempre dispuestos hacia el mediodía. Después se optaba por un modelo y se buscabaa la colaboración de alguno de los especializados maestros albañoles de cda localidad. Para que el resultado final fuese e esperado era vital el cuidado de todos os detalles: puerta de acceso, nidales del interior y disposición de los huecos de entrada y de salida de las palomas.
¿Cómo llegar?
Ya situados en Cuenca de Campos, localidad a la que se llega desde Medina de Rioseco por VA-905, hay que tomar la VA-4506 que enfila hacia Ceinos de Campos. Justo la salida de la villa y en las inmediaciones del término de Callejones, se descubren la mayoría de los vente palomares que se conservan en el municipio vallisoletano.