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  • Foto del escritorRaquel González

Cabezón de Pisuerga, un lugar idílico para los amantes de la naturaleza

A escasos 12 kilómetros de Valladolid se encuentra un municipio clave para la historia, ya que siempre fue considerado un lugar de gran importancia estratégica y defensiva. Además, desde la Edad Media cuenta con un testigo de lujo: nueve ojos se encuadran dentro de un bello puente de piedra digno de admirar.

Puente medieval de Cabezón de Pisuerga
Puente medieval de Cabezón de Pisuerga

Si echamos la vista atrás, nos encontramos con un municipio habitado desde los tiempos más remotos, debido en gran parte a su gran situación dentro del valle del río Pisuerga. Muchos son los restos arqueológicos encontrados en el municipio, llegando a declararse su yacimiento La Ermita-Las Arenas como Bien de Interés Cultural. A pesar del paso de los años, Cabezón de Pisuerga no perdió su gran relevancia para los máximos dirigentes españoles, llegando a recibir las visitas de Carlos V, Felipe II, Felipe IV o María Luisa Gabriela de Saboya, mujer de Felipe V.


El 12 de junio de 1808 tuvo lugar la Batalla de Cabezón, considerada la primera dentro de la Guerra de la Independencia de Castilla. Allí el ejército español, dirigido por el general Don Gregorio de la Cuesta, sufrió una gran derrota por parte de los soldados de Napoleón Bonaparte. Tan solo cuatro años después, el Duque de Wellington ocupó Valladolid para evitar que fuera tomada por los franceses y, para intentar defender la ciudad, hizo volar uno de los ojos del puente de Cabezón.


Rutas de Cabezón de Pisuerga

Rutas de Cabezón de Pisuerga


 Volviendo al presente, en Cabezón de Pisuerga podemos observar un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza. Muestra de ello son las cinco sendas que recorren el municipio: de los Cortados, Ribera del Pisuerga, Cañada Real, Canal de Castilla y Camino de Vecilla. Entre todas suman más de 28 kilómetros desde los cuales se pueden observar los resquicios que ha ido dejando el pasar del tiempo en parte de la provincia vallisoletana.


Iglesia de Santa María de Cabezón de Pisuerga
Iglesia de Santa María

Tampoco hay que perder de vista los bellos monumentos que esta localidad posee dentro de sus fronteras. Como la única Iglesia que queda en pie, la de Santa María, dedicada a la Virgen de la Asunción. A lo largo de los siglos XVI y XVII sufrió una serie de transformaciones y reformas hasta que adoptó su forma definitiva que podemos observar hoy en día.  En su interior llama la atención la pulcritud del retablo mayor, obra de Ventura Ramos.


A pesar de encontrarse a 3 kilómetros del núcleo del pueblo y entre los términos actuales de Corcos del Valle y Cabezón, tampoco hay que olvidarse del Monasterio de Santa María de Palazuelos. Esta edificación, que se encuentra en plena restauración, sobresale por su sencillez y austeridad. Gracias a la colaboración de un grupo de vecinos de Cabezón y voluntarios de la asociación Amigos de Palazuelos, actualmente el templo se puede visitar y emplear para actos culturales. Su historia, su belleza y el esfuerzo dedicado en su rehabilitación son merecedores de reconocimiento.


Monasterio de Santa María de Palazuelos
Monasterio de Santa María de Palazuelos

Y, ¿qué sería de un pueblo sin sus fiestas? Justamente en estos días, entre el 30 de abril y el 3 de mayo, se celebran las Fiestas de San José Obrero, entre cuyas actividades destacan la Feria de Artesanía y el Festival del Folklore. Aunque estos son solo dos ejemplos de la gran cantidad de actos que se suceden en el municipio. Ya en agosto tienen lugar las Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. Sin olvidarnos de la Fiesta Vaccea, que lleva celebrándose desde 2002, con una representación popular de un día en la vida de los vacceos y su lucha contra los romanos. Esta festividad logra reunir a un gran número de visitantes.


En definitiva, este es solo un pequeño extracto de todas las oportunidades que ofrece el municipio vallisoletano. Un pueblo que reúne historia, naturaleza, tranquilidad, festividad, tradición, belleza… en sus 45 kilómetros cuadrados de territorio. Y que además cuenta con habitantes dispuestos a luchar a ultranza por conservar todo el patrimonio artístico y natural de esta bonita localidad.  Algo que nunca se debe perder para que todos los vallisoletanos sepamos de dónde venimos y en qué acontecimientos fueron conformando lo que es nuestra provincia actualmente.




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